Por las páginas de Carpe Diem. El silbo de los aires amorosos fluyen dos temas universales: el tiempo y el amor. Y se deslizan con la lentitud de los temas que se saben trascendentales porque nos conducen a un cuestionamiento profundo y existencial. En Carpe Diem, la pluma experimentada de Marco Martos retuerce la lengua española y logra revelarnos que los géneros, ya sean léxicos o gramaticales, siempre palidecerán frente a la unidad de nuestra naturaleza humana. La humanidad despojada de categorías es quien resiste a la muerte mediante la captura   de ese instante irrepetible. El presente fluye junto al pasado y a los deseos de algo que nunca sucedió, pero que todavía existe.

En El silbo de los aires amorosos, Martos nos recuerda que el corazón puede ser un papel que late. Un papel para escribir sobre el amor y sus diversas formas. Así, el amor es esa entrega absoluta hacia el ser amado, pero también es ese corazón varado en el recuerdo de un lugar en donde yacemos intactos, lejos del tiempo y del dolor. Es la espera constante y paciente de esos amigos que aguardan nuestro retorno. Es la despedida de la musa de presencia etérea que hizo posible la mejor época de nuestras vidas.

Susan Lobato Hoyos

Escritora