A través de Odisea: Un mundo desconocido, Osmar Arévalo Lozada hace de su pasión por la ciencia ficción una herramienta inmejorable para retratar la realidad de la especie humana sin reparos. Esta primera obra nos ofrece un sofisticado mecanismo para tomar distancia de una verdad que aborda como pocos autores han hecho antes.

Resulta grato encontrarse con propuestas como la que Arévalo plantea en esta entrega. La ciencia ficción es un deleite y, a veces uno, la aborda con la intención de alejarse de la realidad, pero lo que termina haciendo, de alguna manera, es contemplarla con mucha más claridad y desde un espacio, sobre el papel, neutral, que la muestra de manera más sólida.

Una ópera prima de prosa consistente, destacado manejo de diálogos y personajes bien estructurados, que nos alienta a seguir el camino de este autor con suma atención.