Wasinchik es una fusión de lo íntimo y telúrico que subyace en Rocío Valencia. A través de un lenguaje inclusivo que echa mano de ciertas voces del quechua, la poeta reconstruye una biografía familiar que se desarrolla entre Lima y Pausa, en la provincia de Páucar del Sara Sara, Ayacucho. Estas voces confluyen en un escenario principal que es Lima, la capital. Una ciudad de sangres y voluntades diversas que se ve retratada con maestría en el arte poético de la autora.

Mediante la mirada atenta y amorosa de la hija al vate, la autora logra reconstruir ciertas coyunturas políticas y sociales que forman parte de su irrenunciable linaje. El árbol familiar está plantado en Lima; sin embargo, la savia del árbol es andina, tal y como ocurre con la mayoría de las familias que actualmente nacen y florecen en nuestra capital.

Con agudeza crítica, la poeta evoca en este trabajo temas universales como la calumnia y sus injusticias; la muerte y el duelo; el exilio y la dolorosa ruptura de los lazos lejos del Apu familiar. Wasinchik da fe, una vez más, de la rotunda madurez que la poesía de Rocío Valencia ha conquistado.