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Transformarse a través de la literatura

Transformarse a través de la literatura

Alexander Rodríguez presenta Retratos fracturados, 33 relatos y un monólogo que profundizan en la experiencia humana. El autor nos habla de su proceso creativo y lo que espera de esta obra.

Alexander, Retratos fracturados ha sido descrito como un libro profundamente emocional y visual. ¿Cómo fue el proceso de crear esta obra que combina narrativa, poesía y fotografía?

La verdad sí, yo lo describo como una montaña rusa de emociones. Soy actor y creador escénico. Los elementos audiovisuales como la narrativa sensorial siempre están presentes en mis creaciones, para Retratos fracturados quería transmitir esa esencia y retar un poco las formas tradicionales, agregando estos elementos para que el lector se sumerja en el universo del libro y adopte cada relato como propio.

El mar aparece como un elemento recurrente y poderoso en muchos de los relatos. ¿Qué simboliza para ti el mar en esta obra?

Totalmente, mis mejores recuerdos sin duda son frente al mar, también me ha acompañado durante todo este proceso de escritura, para mí el mar representa la inmensidad, la fuerza, la renovación y el ciclo poderoso de soltar para recibir. Amo el mar, porque en él lanzo todos mis secretos esperando que no vuelvan. Pero me asusta el mar, porque no vuelven (Elvira Sastre).

Para ser los seres que ahora somos en algún momento nos tuvieron que herir, “romper”…

La estructura del libro es notable, con 33 relatos y un monólogo final. ¿Por qué elegiste este formato para contar tu historia?

El libro está lleno de simbolismos ocultos, el 33 es un número maestro que representa un alto nivel de conciencia espiritual y eso es lo que significa para mí este libro, el despertar de Alexander Rodríguez.

A partir del relato 11 caigo en cuenta que este libro podría llegar a convertirse en el acompañante de muchas personas

El prólogo menciona la metamorfosis y los «huesos fracturados». ¿Cómo se relacionan estas imágenes con los temas centrales de la obra?

Somos personas con historias diferentes, pero hay algo cierto  y es que para ser los seres que ahora somos en algún momento nos tuvieron que herir, “romper”, el libro confronta de una manera sutil pero determinada y nos embosca a pensar qué hacer con esto que nos han hecho o hemos hecho.

No se me pasaba por la mente mostrarlos siquiera, pero en algún punto todo se volvió muy retador y era una forma de transformarme a través de la literatura.

El libro aborda emociones intensas como el amor, el desamor y la obsesión. ¿Hubo algún relato que te resultará especialmente difícil de escribir?

A partir del relato 11 caigo en cuenta que este libro podría llegar a convertirse en el acompañante de muchas personas, afiné mi pulso y empecé a plasmar las ideas no solo desde una desilusión amorosa, sino también desde la conciencia de todas las vivencias que nos hacen conceptualizar el amor, la aceptación y la libertad desde un ángulo caducado.

Algunos relatos tienen un tono muy personal, casi confesional. ¿Cuánto de ti mismo hay en Retratos fracturados?

La verdad, cada relato está calado de verdad emocional, el mostrarlos al mundo aún se me hace un tanto difícil, porque son muy personales, cuando comencé a escribirlos lo hacía en una libreta, a lápiz, a manera de terapia, no se me pasaba por la mente mostrarlos siquiera, pero en algún punto todo se volvió muy retador y era una forma de transformarme a través de la literatura.

El epílogo compara tu obra con las Prosas apátridas, de Julio Ramón Ribeyro. ¿Qué influencia ha tenido la literatura peruana o internacional en tu estilo?

Las obras del gran Ribeyro siguen latentes en la actualidad, es como si el tiempo se detuvo y seguimos compartiendo las mismas historias, si hay algo en común es lo atemporal que resulta cada relato, creo que tanto un joven como un adulto mayor se pueden sentir identificados con algunos de los 33 relatos del libro sin limitación de condiciones.

Tu advertencia inicial deja claro que este no es un libro de autoayuda. Sin embargo, ¿crees que puede tener un impacto terapéutico en los lectores?

Para mí ha sido el inicio de partida de una metamorfosis total, si bien no se presenta como un modelo a seguir, Retratos fracturados no es una obra que busca tener la razón o juzgarte, su única intención es acompañarte.

Algo curioso es que en el libro no se presentan personajes predeterminados, es el lector el encargado, a través de sus vivencias, de darle nombre, voz y forma a los protagonistas.

El libro se presenta este miércoles 11 de diciembre en Hidden Bar de Miraflores.

La presentación de este miércoles será la primera para esta obra. ¿Cuáles son tus expectativas y qué esperas transmitir a quienes asistan?

Espero que cada persona que asista disfrute de esta velada porque la he planeado con mucho cariño y, a quienes no puedan llegar, no se preocupen, más temprano que tarde, seguro nos encontraremos.

Finalmente, ¿cuál es el mensaje o reflexión principal que te gustaría que los lectores se lleven al terminar Retratos fracturados?

Retratos fracturados:

Es el caos que grita,

la sombra que canta,

el abismo que invita.

Aquí, donde el dolor se vuelve arte, y la lucha es la chispa que quema y lo enciende todo.

No existe evolución sin haber estado de frente al caos.